La preparación física es esencial para los seniors que desean explorar la majestuosa Machu Picchu. Antes de tu viaje, es recomendable iniciar un programa de ejercicios que incluya caminatas regulares, fortalecimiento muscular y ejercicios cardiovasculares. Caminar es una excelente forma de acondicionarse, ya que la mayoría de las áreas de Machu Picchu implican una considerable cantidad de senderismo. Subir y bajar escaleras también es importante, ya que muchas partes del sitio arqueológico tienen escalinatas empinadas.
Además, considera realizar ejercicios de flexibilidad y equilibrio, como yoga o tai chi, para mejorar tu movilidad y reducir el riesgo de lesiones. Consulta a tu médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, especialmente si tienes condiciones de salud preexistentes.
Para adaptarte a la altitud de Machu Picchu, que se encuentra a más de 2,400 metros sobre el nivel del mar, es aconsejable llegar a Cusco unos días antes y hacer actividades ligeras para aclimatarte. Hidrátate bien y considera llevar contigo pastillas de oxígeno o caramelos de menta que ayudan con el mal de altura.
Una vez en Machu Picchu, utiliza calzado cómodo y adecuado para el senderismo. Las zapatillas de trekking son ideales, ya que ofrecen buen soporte y tracción. No olvides llevar una botella de agua y snacks energéticos para mantenerte activo durante la exploración.
Por último, recuerda que la experiencia no solo se trata de la resistencia física, sino también de disfrutar de la belleza cultural y natural del lugar. Así que tómate tu tiempo, haz pausas y admira las impresionantes vistas que ofrece este Patrimonio de la Humanidad.
