El Parque Nacional Manu es uno de los destinos más impresionantes de Perú, conocido por su biodiversidad y paisajes deslumbrantes. Desde Cusco, hay varias rutas de acceso típicas que los turistas pueden considerar para llegar a este maravilloso parque. La opción más común es tomar un autobús o una van hacia la localidad de Atalaya, lo que puede tomar entre 8 a 10 horas. A medida que se avanza, los viajeros disfrutarán de vistas panorámicas de la Sierra y la Selva Alta.
Otra ruta popular es la que lleva a Paucartambo, un pintoresco pueblo que sirve como punto de entrada a la selva. Desde allí, los visitantes pueden organizar excursiones hacia el parque. Este trayecto se caracteriza por caminos sinuosos y hermosos paisajes naturales.
Una vez en el parque, los turistas pueden explorar diversas zonas, cada una con su propia flora y fauna. Se recomienda llevar ropa y calzado adecuado para el clima húmedo y caluroso de la selva. Además, es aconsejable llevar repelente de insectos y bloqueador solar.
Para aquellos que buscan una experiencia más aventurera, hay opciones de trekking que incluyen noches en campamentos, lo que permite una inmersión total en la naturaleza. Se sugiere contratar guías locales que conozcan bien la región y puedan enriquecer la experiencia con su conocimiento cultural y natural.
Es importante recordar que el acceso al parque está regulado y se recomienda hacer reservas con antelación, especialmente durante la temporada alta. Los visitantes también deben ser conscientes de las normas de conservación para proteger este ecosistema único. En definitiva, llegar al Parque Nacional Manu desde Cusco es una experiencia inolvidable que combina aventura, naturaleza y cultura.
