La Plaza de Armas en Cusco es el corazón palpitante de la ciudad y un punto de encuentro fundamental para turistas y locales. Este icónico espacio ha sido el centro de la vida social, cultural y política de Cusco desde la época incaica. Originalmente, la plaza era un lugar sagrado, donde se realizaban ceremonias y rituales importantes para los incas.
Hoy en día, la plaza está rodeada de impresionantes edificaciones coloniales, como la Catedral de Cusco y la Iglesia de la Compañía de Jesús, que reflejan la rica historia de la ciudad y su fusión de culturas. Al caminar por la plaza, los visitantes pueden disfrutar de la vista de artistas locales, músicos y vendedores que añaden un ambiente vibrante al lugar.
La Plaza de Armas también es el punto de partida ideal para explorar otros atractivos cercanos, como el Qorikancha (Templo del Sol) y el Mercado de San Pedro. Además, se encuentra a solo unos pasos de las agencias que ofrecen tours hacia Machu Picchu y otros destinos en el Valle Sagrado.
Un consejo práctico para los turistas es visitar la plaza tanto de día como de noche. Durante el día, se pueden apreciar los diversos colores y la vida que ofrece, mientras que por la noche, la iluminación resalta la belleza de las edificaciones y crea un ambiente romántico. No olvide disfrutar de un café o un mate de coca en uno de los muchos cafés que bordean la plaza.
Además, es recomendable llevar bloqueador solar y mantenerse hidratado, ya que la altitud de Cusco puede afectar a algunos visitantes. La Plaza de Armas no solo es un lugar donde apreciar la historia, sino también un espacio para conectar con la cultura peruana. En resumen, la Plaza de Armas es un símbolo de Cusco y un lugar que todo viajero debe visitar antes de continuar su aventura hacia Machu Picchu.
