Combinar una visita a Paracas con un viaje a las Líneas de Nazca es una experiencia fascinante que te permitirá explorar dos de los destinos más emblemáticos del sur de Perú. Ambos lugares están situados a poca distancia uno del otro, lo que hace que la combinación sea muy conveniente para los viajeros. Desde Cusco, puedes volar a Pisco o Ica, las ciudades más cercanas a Paracas. Una vez en Paracas, asegúrate de visitar la Reserva Nacional de Paracas, donde podrás disfrutar de impresionantes paisajes desérticos y costas espectaculares.
Desde Paracas, puedes planear un recorrido en barco a las Islas Ballestas, donde tendrás la oportunidad de observar leones marinos, pingüinos de Humboldt y una variedad de aves marinas. Después de esta visita, puedes dirigirte hacia las Líneas de Nazca, que se encuentran a aproximadamente 2 horas en auto. Para ver las líneas, lo más recomendable es tomar un vuelo en avioneta, lo que te permitirá apreciar la magnitud y el diseño de estas enigmáticas figuras.
Es importante reservar tu vuelo con anticipación debido a la alta demanda. Además, considera llevar un poco de movimiento en el estómago, ya que el vuelo puede ser un poco turbulento para algunos. Si prefieres no volar, hay opciones de tour en tierra, aunque no podrás ver las líneas desde el aire. Asegúrate de llevar protector solar y agua, ya que el clima puede ser caluroso y seco.
La combinación de estos dos destinos te brinda una mezcla perfecta de historia, cultura y naturaleza. Además, si tienes tiempo, puedes considerar visitar Ica para probar el famoso pisco o explorar sus bodegas. No olvides que la mejor época para visitar Paracas y Nazca es entre mayo y septiembre, cuando el clima es más templado y seco.
Finalmente, al regresar a Cusco, puedes continuar tu aventura hacia Machu Picchu, donde la historia inca y la belleza natural se unen de manera impresionante.
