Cuando planeas visitar Machu Picchu durante la temporada de lluvias, que abarca de noviembre a marzo, es crucial empacar adecuadamente para disfrutar de tu experiencia sin inconvenientes.
En primer lugar, lleva un paraguas o una chaqueta impermeable. Las lluvias pueden ser intensas, y estar preparado te permitirá continuar explorando sin preocupaciones. Opta por una chaqueta ligera que sea fácil de llevar y que seque rápidamente.
Además, los botines de senderismo son imprescindibles. Asegúrate de que sean cómodos y tengan buen agarre, ya que los caminos pueden volverse resbaladizos. Un calzado adecuado no solo te protegerá, sino que también te permitirá disfrutar más de la caminata.
Empaca ropa en capas. Las temperaturas pueden variar a lo largo del día, así que considera llevar camisetas de manga larga, un suéter ligero y pantalones cómodos. La transpirabilidad de los materiales es esencial para mantenerte fresco y seco.
También es recomendable llevar una mochila pequeña para transportar tus pertenencias esenciales. Incluye tu protector solar, un sombrero o gorra y gafas de sol, ya que incluso en días nublados, la radiación solar puede ser fuerte.
No olvides llevar una botella de agua reutilizable. Mantenerse hidratado es vital, especialmente cuando caminas por las ruinas. Muchas empresas de turismo en la zona ofrecen estaciones de agua potable.
Considera llevar snacks saludables como frutas secas o barras energéticas que te ayudarán a mantener tu energía durante la excursión. Además, un cargador portátil para tu teléfono o cámara es útil para capturar todos esos momentos especiales.
Finalmente, recuerda que Machu Picchu es un lugar sagrado y culturalmente significativo. Respeta las normas del sitio y trata de dejar el lugar tan limpio como lo encontraste. Siguiendo estos consejos, tu visita a Machu Picchu será inolvidable, a pesar de las lluvias.
