La caminata a Waqrapukara es una de las experiencias más enriquecedoras para los amantes del senderismo en Perú. Este impresionante complejo arqueológico se sitúa en la región de Cusco, y ofrece vistas espectaculares del paisaje andino. La duración de la caminata varía según el punto de partida, pero generalmente, se estima entre 4 a 6 horas de trekking.
Los visitantes suelen comenzar la ruta desde el pueblo de Pomacanchi o desde el área de Rumiqolqa. El trayecto es desafiante, con tramos empinados y un terreno irregular, por lo que se recomienda tener un nivel de condición física moderado.
El recorrido no solo es físico, sino también cultural. A lo largo del camino, los turistas pueden observar comunidades locales que aún conservan tradiciones ancestrales. Además, es común ver llamas y alpacas pastando en los campos, lo que añade un toque autóctono a la aventura.
Es aconsejable comenzar la caminata temprano en la mañana para aprovechar al máximo el día y evitar las lluvias de la tarde. Llevar agua, snacks energéticos y bloqueador solar es esencial. También es recomendable usar calzado adecuado para trekking y ropa en capas, dado que las temperaturas pueden variar.
Una vez en Waqrapukara, los visitantes se sorprenderán con las impresionantes formaciones rocosas y los restos de antiguas construcciones. Este sitio, que no es tan conocido como Machu Picchu, ofrece una experiencia más íntima y menos concurrida, permitiendo a los turistas conectarse profundamente con la historia y la naturaleza.
Después de explorar, muchos eligen regresar al punto de partida o acampar en la zona para disfrutar de una noche bajo las estrellas andinas. En resumen, la caminata a Waqrapukara no solo es un desafío físico, sino también una oportunidad para sumergirse en la riqueza cultural y natural de Perú.