Las aguas termales de Aguas Calientes son una atracción popular para muchos viajeros que visitan la ciudad puerta de Machu Picchu. Estas aguas termales se encuentran a solo unos minutos del centro del pueblo, lo que las convierte en un destino ideal para relajarse después de una larga caminata o una jornada explorando las ruinas incas.
Las tarifas de entrada a las aguas termales son bastante accesibles, y generalmente rondan los S/ 20 por persona. Este precio puede variar dependiendo de la temporada, así que es recomendable verificar antes de tu visita. Las aguas termales están abiertas todos los días desde las 5:00 AM hasta las 10:00 PM, lo que te da la flexibilidad de elegir el mejor momento para disfrutar de sus propiedades curativas.
Además de sus beneficios terapéuticos, las aguas termales ofrecen un entorno natural impresionante. Rodeadas de montañas y vegetación exuberante, el paisaje crea una experiencia única y revitalizante. Si deseas evitar las multitudes, considera visitarlas temprano en la mañana o justo antes de cerrar.
Es importante llevar tu propio traje de baño y toalla, ya que no siempre se proporcionan en el lugar. También hay vestuarios y duchas disponibles para que te sientas cómodo durante tu visita. Recuerda hidratarte bien, ya que el clima en Aguas Calientes puede ser cálido y húmedo.
No olvides traer tu cámara para capturar los hermosos paisajes que rodean las aguas termales. Es un lugar perfecto para relajarte y recargar energías antes de continuar con tu aventura en Machu Picchu. Recuerda también que las aguas termales son un lugar popular entre los turistas, por lo que es recomendable llegar temprano o en horarios menos concurridos para disfrutar de una experiencia más tranquila.
Finalmente, si tienes tiempo extra, aprovecha para explorar el pequeño pueblo de Aguas Calientes, donde encontrarás restaurantes, tiendas de souvenirs y una vibrante cultura local. Las aguas termales son más que un simple destino; son una parte integral de la experiencia de viajar a esta mágica región del Perú.
