Si comienzas a experimentar síntomas de enfermedad por altitud mientras estás en Perú, especialmente en lugares elevados como Machu Picchu o Cusco, es importante actuar con rapidez y calma.
Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, náuseas, mareos y fatiga. En primer lugar, no entres en pánico; la enfermedad por altitud es común y manejable.
Lo más recomendable es descender a una altitud menor lo antes posible. Si estás en Machu Picchu, considera regresar a Aguas Calientes, donde la altitud es más baja.
Además, es crucial mantenerse hidratado. Bebe mucha agua y evita el alcohol y las bebidas con cafeína, ya que pueden deshidratarte.
Prueba también con infusiones de hojas de coca, que son populares en la región y pueden ayudar a aliviar los síntomas. Este es un remedio tradicional andino que muchos lugareños utilizan.
Si los síntomas persisten, busca atención médica. Hay centros de salud en Aguas Calientes y Cusco que están familiarizados con la enfermedad por altitud y pueden ofrecer tratamiento adecuado.
Recuerda que la aclimatación es clave. Si planeas visitar Machu Picchu, considera pasar unos días en Cusco o el Valle Sagrado para aclimatarte antes de ir a altitudes más elevadas.
La cultura local también ofrece opciones para ayudarte a adaptarte, como talleres de medicina andina. Participar en estos puede brindarte una visión más profunda de las tradiciones y saberes locales.
Finalmente, escucha a tu cuerpo y no fuerces tus límites. La salud siempre debe ser tu prioridad. Aprovecha tu tiempo en Perú, pero hazlo con precaución y respeto por las condiciones naturales.