Visitar Machu Picchu es una experiencia única que requiere cumplir con ciertas pautas y regulaciones para preservar este sitio arqueológico y garantizar la seguridad de los visitantes.
Primero, es importante reservar tus entradas con anticipación, ya que el acceso es limitado y se agotan rápidamente, especialmente durante la temporada alta de turismo, que va de mayo a septiembre.
Existen diferentes tipos de entradas, algunas que permiten visitar solo las ruinas, otras que incluyen senderos como la Montaña Huayna Picchu o la Montaña Machu Picchu, cada una con un límite diario de visitantes.
Además, es fundamental llegar puntualmente a la hora programada de tu visita, ya que el acceso es controlado y no se permite el ingreso tardío.
Los guias turísticos son obligatorios en ciertas áreas, lo que no solo te enriquecerá culturalmente, sino que también te ayudará a entender la importancia histórica de este lugar sagrado.
Recuerda que hay una política de no dejar basura ni dañar la flora y fauna local, así que asegúrate de llevarte tus desechos contigo.
Es recomendable usar calzado cómodo y llevar suficiente agua, ya que las caminatas pueden ser exigentes y el clima cambia rápidamente.
También es aconsejable evitar el uso de drones y otros dispositivos que puedan perturbar la tranquilidad del lugar, ya que está prohibido sobrevolar la zona.
Por último, respetar la cultura local y las tradiciones es esencial, así que asegúrate de ser un visitante respetuoso y consciente del entorno.
Siguiendo estas pautas, podrás disfrutar plenamente de tu visita a Machu Picchu y contribuir a su conservación para futuras generaciones.