Visitar Machu Picchu es una experiencia única, pero hay momentos que se deben evitar para disfrutar al máximo de este lugar mágico. La temporada alta, que va de junio a agosto, es cuando más turistas llegan, lo que puede hacer que el sitio esté abarrotado. Si es posible, planifica tu visita en temporada baja, que incluye los meses de noviembre a marzo. En estos meses, no solo encontrarás menos gente, sino también un paisaje más verde y vibrante.
Además, ten en cuenta que la hora de apertura de Machu Picchu comienza a las 6:00 a.m. Si deseas disfrutar de un amanecer espectacular sin la multitud, considera llegar antes de esa hora. Sin embargo, si te gusta el ambiente animado, la tarde puede ser una buena opción, aunque el sol puede ser más fuerte.
Otro aspecto a considerar es el clima. La temporada de lluvias, de diciembre a marzo, puede traer condiciones climáticas adversas. Las lluvias pueden dificultar el acceso a algunos senderos y hacer que la experiencia no sea tan placentera. Por lo tanto, si decides visitar durante estos meses, asegúrate de llevar ropa adecuada y una buena chaqueta impermeable.
Además, evita los días festivos locales, como la Fiesta del Inti Raymi, que se celebra en junio. Aunque es un evento cultural fascinante, puede atraer a grandes multitudes a Cusco y Machu Picchu.
Finalmente, es recomendable comprar tus boletos con anticipación, ya que el número de visitantes diarios está limitado. Esto te asegurará ingresar en el día y hora que prefieras. Considera también unirte a un tour guiado para obtener más información sobre la historia y la cultura de Machu Picchu, lo que enriquecerá tu visita.
