Viajar desde Cusco a Aguas Calientes, la puerta de entrada a Machu Picchu, ofrece varias opciones de transporte que se adaptan a diferentes presupuestos y preferencias. El tren es la opción más popular y cómoda, con servicios operados por PeruRail y Inca Rail. Los trenes salen de la estación de Poroy o Ollantaytambo y ofrecen vistas impresionantes del paisaje andino. El viaje dura aproximadamente 3 a 4 horas, dependiendo de la ruta y el tipo de tren elegido.
Para los viajeros que buscan una experiencia más aventurera, existe la opción de hacer el camino inca, que es una caminata de varios días que culmina en Machu Picchu. Sin embargo, esta opción requiere una buena preparación física y la reserva anticipada de espacios.
Otra alternativa es el transporte en autobús, que puede ser más económico. Desde Cusco, puedes tomar un autobús a Ollantaytambo y luego un tren a Aguas Calientes. Este método es ideal para aquellos que desean explorar el Valle Sagrado antes de llegar a Machu Picchu.
Si prefieres un viaje más personalizado, puedes optar por un taxi privado o un servicio de transporte que te lleve directamente a Aguas Calientes, aunque esto puede ser más costoso. Los taxis están disponibles en Cusco y pueden ser negociados fácilmente.
Es importante considerar el clima y la temporada al planear tu viaje, ya que durante la temporada de lluvias (de noviembre a marzo), las condiciones pueden ser más difíciles. Siempre verifica los horarios y la disponibilidad de los trenes, especialmente en temporada alta.
Finalmente, no olvides comprar tus boletos con anticipación, ya que tanto los trenes como las entradas a Machu Picchu tienen un límite de capacidad. Con todas estas opciones, seguro encontrarás la mejor manera de llegar a Aguas Calientes y disfrutar de la maravilla de Machu Picchu.
