El clima en Machu Picchu durante la temporada de lluvias puede ser bastante variable, lo que es importante tener en cuenta al planificar tu visita. Esta temporada se extiende aproximadamente de noviembre a marzo, siendo diciembre y enero los meses más lluviosos. Las lluvias suelen ser intensas, pero también son intermitentes, lo que significa que es posible que experimentes períodos de sol entre las tormentas.
Durante este tiempo, las temperaturas en Machu Picchu oscilan entre 12°C y 24°C. Aunque las temperaturas son agradables, la humedad puede hacer que la sensación térmica sea más cálida. Es recomendable llevar ropa ligera, pero también incluir un abrigo ligero y un impermeable para estar preparado ante cualquier eventualidad.
Las lluvias pueden provocar deslizamientos de tierra, y algunas rutas de senderismo pueden estar cerradas. Sin embargo, la vegetación está en su máximo esplendor, lo que ofrece una experiencia visual única. La temporada baja también significa que hay menos turistas, lo que permite disfrutar de Machu Picchu con más tranquilidad.
Si decides visitar en esta época, considera llevar un paraguas y zapatos adecuados, ya que los caminos pueden volverse resbaladizos. Además, es recomendable verificar el pronóstico del tiempo antes de cada excursión. A pesar de las lluvias, muchos viajeros encuentran que la atmósfera mística de Machu Picchu bajo la neblina es una experiencia memorable.
Finalmente, no olvides probar la deliciosa gastronomía local en Aguas Calientes, donde podrás disfrutar de platos típicos que te darán energía para explorar. Con la preparación adecuada, tu visita a Machu Picchu durante la temporada de lluvias puede ser una aventura inolvidable.