El senderismo en alta montaña, especialmente en lugares emblemáticos como Machu Picchu, requiere una planificación cuidadosa para asegurar una experiencia inolvidable. Primero, es importante aclimatarse a la altitud. Cusco se encuentra a más de 3,400 metros sobre el nivel del mar, por lo que se recomienda llegar al menos dos días antes de comenzar la caminata para adaptarse. Segundo, elige la ruta que mejor se adapte a tu nivel de experiencia y condición física. Las más populares son el Camino Inca y la ruta Salkantay.
Además, asegúrate de llevar ropa adecuada. Las capas son fundamentales, ya que las temperaturas pueden variar drásticamente a lo largo del día. Una chaqueta impermeable, pantalones de senderismo y calzado adecuado son imprescindibles. También, no olvides el protector solar y los lentes de sol, ya que la radiación UV es más intensa a gran altitud.
La hidratación es clave. Lleva suficiente agua y considera llevar tabletas purificadoras. La comida ligera y energizante, como frutas secas y barras de cereal, te ayudará a mantener la energía durante el recorrido. Es recomendable contratar un guía local. Ellos no solo te ayudarán con la logística, sino que también compartirán valiosos conocimientos sobre la flora, fauna y cultura local.
Finalmente, respeta el medio ambiente y las costumbres locales. No dejes basura y sigue las rutas marcadas para proteger la naturaleza. Recuerda que el senderismo en Machu Picchu es una experiencia enriquecedora que combina aventura y aprendizaje cultural, así que prepárate para disfrutarlo al máximo.
