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La temporada seca en Perú es un periodo ideal para explorar maravillas como Machu Picchu y la ciudad de Cusco. Este periodo va de mayo a septiembre, cuando las lluvias son mínimas y el clima es más estable. Durante estos meses, las temperaturas son agradables, con días soleados que invitan a realizar excursiones. Sin embargo, las noches pueden ser frías, por lo que es recomendable llevar ropa abrigada.

Visitar Machu Picchu en temporada seca permite disfrutar de vistas espectaculares y de un paisaje más despejado. Los senderos están en mejores condiciones, lo que facilita el acceso a los diversos puntos de interés. Es importante reservar con anticipación, ya que este es el momento más concurrido del año y las entradas a la ciudadela se agotan rápidamente.

En la ciudad de Cusco, los festivales culturales como el Inti Raymi se celebran en junio, atrayendo a muchos visitantes. Es una excelente oportunidad para sumergirse en la rica cultura peruana. Además, los mercados locales ofrecen productos frescos y artesanías únicas, perfectas para llevar un recuerdo.

Para los amantes del senderismo, la ruta Inca es una experiencia imperdible durante la temporada seca. El camino se puede recorrer con mayor facilidad y la flora y fauna son visibles en todo su esplendor. Sin embargo, es recomendable estar preparado físicamente, ya que el recorrido puede ser exigente.

Finalmente, no olvides hidratarte y aplicar protector solar, ya que la altitud puede causar deshidratación y la radiación solar es intensa. En resumen, la temporada seca es un momento perfecto para explorar los tesoros de Perú y disfrutar de la magia de Machu Picchu.