Viajar en familia a Perú es una experiencia única que combina aventura, cultura y aprendizaje. Machu Picchu, la joya del país, es un destino imperdible que fascina a grandes y pequeños. Este antiguo sitio inca no solo ofrece impresionantes vistas, sino también una rica historia que puede ser compartida entre generaciones.
Cuando planees tu viaje, considera un recorrido en tren desde Cusco a Machu Picchu. Este trayecto es cómodo y ofrece paisajes espectaculares, ideales para disfrutar en familia. Además, hay opciones de tren que permiten viajar con niños, garantizando un viaje seguro y entretenido.
En Cusco, puedes explorar plazas, mercados y museos que enriquecen la experiencia cultural. No olvides dedicar tiempo a la Plaza de Armas, donde los niños pueden correr y disfrutar de la atmósfera vibrante. También es recomendable probar la gastronomía local; platos como el cuy chactado o la pachamanca son experiencias culinarias que no deben perderse.
El Valle Sagrado es otro lugar ideal para familias. Aquí, puedes visitar sitios arqueológicos como Ollantaytambo y Pisac, donde los niños pueden aprender sobre la civilización inca de manera divertida. Considera hacer una caminata suave por los senderos, que es una excelente forma de conectar con la naturaleza y la historia.
Recuerda que la altitud puede afectar a algunos viajeros, por lo que es recomendable aclimatarse en Cusco antes de subir a Machu Picchu. Lleva contigo agua, snacks y protector solar, especialmente si viajas con niños. También es buena idea contratar un guía local que pueda hacer la visita más educativa y entretenida.
Finalmente, asegúrate de tomar muchas fotos y disfrutar de cada momento juntos. Viajar en familia a Perú no solo crea recuerdos inolvidables, sino que también fortalece los lazos familiares a través de la exploración y el descubrimiento.