Chan Chan es la ciudad de barro más grande del mundo y un sitio arqueológico que forma parte de la herencia cultural del antiguo Imperio Chimú, que floreció en la costa norte de Perú entre los siglos IX y XV. Ubicada a solo 5 kilómetros de Trujillo, esta impresionante ciudad destaca por su arquitectura elaborada y sus murales decorativos, que representan la rica mitología y vida cotidiana de sus habitantes.
Los visitantes pueden explorar sus 14 kilómetros cuadrados de extensión, donde hallarán templos, palacios y plazas. Uno de los lugares más icónicos es el Templo de la Luna, que muestra la impresionante habilidad arquitectónica de los chimúes. Además, Chan Chan fue un importante centro administrativo y religioso, lo que la convierte en un lugar fascinante para aprender sobre la historia precolombina de Perú.
Al visitar Chan Chan, es recomendable llevar protector solar y agua, ya que el clima puede ser muy caluroso. Además, se sugiere contratar un guía local que pueda ofrecer información valiosa sobre la historia y cultura de la zona. La mejor época para visitar es durante la temporada seca, de mayo a noviembre.
Si bien Chan Chan es un destino increíble por derecho propio, muchos turistas que visitan Machu Picchu pueden considerar incluirlo en su itinerario. Trujillo se encuentra a un vuelo corto de Cusco, lo que facilita la exploración de ambos sitios. Se pueden encontrar vuelos directos desde Cusco a Trujillo, lo que permite a los viajeros disfrutar de la rica diversidad cultural de Perú en un solo viaje.
En resumen, Chan Chan no solo ofrece una ventana a la historia de los chimúes, sino que también complementa la experiencia de visitar Machu Picchu y Cusco, ayudando a entender la vasta complejidad de las civilizaciones peruanas.
