Machu Picchu es uno de los destinos más icónicos de Perú y atrae a millones de turistas cada año. Sin embargo, es importante tener en cuenta los niveles de afluencia para planificar su visita de manera efectiva. La afluencia de visitantes puede variar significativamente según la temporada. Generalmente, la temporada alta es de mayo a septiembre, cuando el clima es más seco y las condiciones para el senderismo son ideales. Durante estos meses, es común que Machu Picchu reciba hasta 5,000 turistas por día.
Para evitar las multitudes, considere visitar durante la temporada baja, que va de octubre a abril. Aunque hay más posibilidad de lluvia, el número de visitantes es reducido, lo que le permitirá disfrutar de una experiencia más tranquila y auténtica. También puede optar por visitar el sitio temprano en la mañana o al final de la tarde, lo que puede ofrecer una experiencia más íntima.
Además de la afluencia en Machu Picchu, es importante considerar los niveles de afluencia en Cusco y el Valle Sagrado. Cusco, siendo la puerta de entrada a Machu Picchu, también experimenta un alto volumen de turistas, especialmente en plazas como la Plaza de Armas y el Mercado de San Pedro. Para disfrutar de la cultura local, intente explorar áreas menos concurridas y visite durante días de la semana en vez de fines de semana.
Recuerde siempre adquirir sus boletos con antelación, especialmente durante la temporada alta, ya que los cupos son limitados. Esto no solo le asegura su entrada, sino que también le da la oportunidad de elegir horarios menos concurridos. Por último, considere unirse a una visita guiada, ya que los guías locales pueden ofrecer una comprensión más profunda de la historia y la cultura de este magnífico sitio, además de ayudar a evitar las áreas más congestionadas.
