Viajar como mochilero en Perú es una experiencia inolvidable, especialmente si tu destino incluye el majestuoso Machu Picchu. Este antiguo santuario inca, rodeado de imponentes montañas y una naturaleza exuberante, es una de las maravillas del mundo y un punto culminante en cualquier aventura. Al ser mochilero, puedes explorar Perú de manera más económica y auténtica, permitiéndote sumergirte en la cultura local.
Una de las mejores rutas para llegar a Machu Picchu es a través del Camino Inca, un trekking que dura aproximadamente cuatro días y que ofrece vistas espectaculares y una profunda conexión con la historia inca. Asegúrate de reservar tu permiso con anticipación, ya que el acceso está limitado. Alternativamente, puedes optar por el tren a Aguas Calientes, la ciudad más cercana a Machu Picchu, lo que te permitirá disfrutar de un viaje más relajado.
Cusco, la capital histórica del Imperio Inca, es el punto de partida perfecto para tu aventura. Aquí puedes encontrar una variedad de alojamientos económicos, desde hostales hasta campings. Además, la gastronomía peruana es un deleite que no te debes perder; prueba platos típicos como el ceviche o el lomo saltado en mercados locales.
Al ser mochilero, es importante empacar ligero pero de manera efectiva. Lleva ropa adecuada para el clima variable de la región andina, incluyendo capas y un buen par de botas de trekking. Mantente siempre hidratado y lleva contigo snacks energéticos para el camino.
No olvides aprender algunas frases básicas en español, ya que te ayudará a interactuar con los lugareños y enriquecer tu experiencia. También es recomendable tener un seguro de viaje que cubra actividades de trekking, por si acaso.
Finalmente, respeta el medio ambiente y la cultura local. Siempre sigue los senderos marcados y no dejes basura. Al hacer esto, no solo disfrutas de tu viaje, sino que también contribuyes a la conservación de estos hermosos lugares.