Viajar a Perú, y en particular a Machu Picchu, puede ser una experiencia inolvidable sin que tu presupuesto se vea comprometido. Planificar con anticipación es clave para encontrar las mejores ofertas en vuelos y alojamiento. Considera viajar en temporada baja, que va de noviembre a marzo, para evitar precios altos y multitudes. Además, utiliza el transporte público como autobuses y trenes locales, que son más económicos que los taxis privados.
Al llegar a Cusco, es recomendable aclimatarse durante un par de días antes de visitar Machu Picchu. Esto no solo te ayudará a adaptarte a la altitud, sino que también te permitirá explorar la ciudad y disfrutar de su rica cultura. No olvides probar la gastronomía local, pero busca menús del día en restaurantes locales que ofrecen comidas a precios accesibles.
Para visitar Machu Picchu, compra tus boletos con antelación, ya que esto puede ahorrarte dinero y asegurar tu entrada. Considera hacer la caminata del Inca Trail o el Salkantay Trek, que pueden ser más económicos que el tren, pero requieren una buena condición física. Si optar por el tren, elige las opciones más simples, como el servicio de Expedition.
No olvides llevar contigo una botella de agua reutilizable y snacks, ya que los precios dentro del sitio arqueológico son elevados. Además, recuerda que hay muchos guías locales que ofrecen tours a precios razonables, lo que puede enriquecer tu experiencia en Machu Picchu. Finalmente, siempre ten en cuenta tu presupuesto diario y lleva un registro de tus gastos para evitar sorpresas al final del viaje.
