Cusco a Aguas Calientes es una de las rutas más emocionantes para los viajeros que desean explorar Machu Picchu. Este trayecto se puede realizar en tren o mediante una caminata, cada opción ofreciendo una experiencia única.
El viaje en tren es la forma más popular y cómoda de llegar a Aguas Calientes. Los trenes salen de la estación de Poroy o Ollantaytambo, y el trayecto dura aproximadamente 3 horas. Las vistas panorámicas del valle sagrado y los impresionantes paisajes andinos son simplemente espectaculares.
Si prefieres una aventura más activa, la caminata a Aguas Calientes por el Camino Inca es una opción increíble. Este sendero te lleva a través de paisajes naturales, ruinas arqueológicas y comunidades locales. Es recomendable reservar con anticipación, ya que los espacios son limitados.
Una vez en Aguas Calientes, disfrutarás de un ambiente acogedor con una variedad de alojamientos, restaurantes y tiendas. No olvides visitar las termas de Aguas Calientes, donde puedes relajarte después de un día de exploración.
Es importante tener en cuenta que Aguas Calientes es el punto de partida para visitar Machu Picchu. Los autobuses que suben a la ciudadela salen frecuentemente y el trayecto dura unos 30 minutos. Asegúrate de comprar tus entradas para Machu Picchu con anticipación, ya que el número de visitantes es limitado.
La mejor época para viajar de Cusco a Aguas Calientes es durante la temporada seca, de mayo a septiembre, cuando el clima es más favorable. Sin embargo, también debes estar preparado para el clima cambiante en los Andes; lleva ropa adecuada y agua suficiente.
Finalmente, interactúa con los locales y aprende sobre su cultura. Los habitantes de Aguas Calientes son amables y estarán encantados de compartir sus tradiciones contigo. Este viaje es más que solo llegar a Machu Picchu; es una inmersión en la rica historia y cultura peruana.
