El desierto de Perú es un destino fascinante que ofrece paisajes deslumbrantes y una rica cultura. Aunque Machu Picchu es conocido por su exuberancia natural y montañas verdes, el desierto peruano presenta un contraste impresionante. Entre los desiertos más destacados se encuentra el desierto de Ica, famoso por sus dunas y oasis, ubicado a solo unas horas de Lima.
Este desierto no solo es un lugar para disfrutar de vistas increíbles, sino que también es el hogar de la cultura nazca, famosa por sus misteriosos geoglifos. Los viajeros pueden realizar excursiones en avioneta para sobrevolar estas figuras gigantescas, una experiencia que no se olvida fácilmente. Además, el desierto de Ica es conocido por su producción de pisco, la bebida nacional de Perú, lo que brinda la oportunidad de degustar este delicioso líquido en las bodegas locales.
Si planeas visitar el desierto, es recomendable llevar ropa ligera durante el día y abrigos para la noche, ya que las temperaturas pueden bajar considerablemente. También es importante mantenerse hidratado y usar protector solar, dado que el sol puede ser muy fuerte. Las actividades como el sandboarding y paseos en buggy son populares y ofrecen una forma emocionante de explorar las dunas.
Desde el desierto, los turistas pueden organizar excursiones a otros destinos cercanos, como la ciudad de Huacachina, un oasis en medio de las dunas, ideal para relajarse y disfrutar de la belleza natural. Además, no olvides incluir en tu itinerario un viaje a Machu Picchu, que se puede acceder fácilmente desde Cusco, haciendo una combinación perfecta de desierto y montañas.
Explorar el desierto y Machu Picchu te permitirá experimentar la diversidad geográfica y cultural de Perú, haciendo que tu viaje sea inolvidable.