Cuando viajas a Perú, especialmente a lugares icónicos como Machu Picchu, es fundamental contar con contactos de emergencia. Esto no solo te proporciona una sensación de seguridad, sino que también te permite actuar rápidamente en caso de cualquier eventualidad. En primer lugar, asegúrate de tener a mano el número de emergencias en Perú, que es el 105 para la policía y 116 para los bomberos. Además, para emergencias médicas, el 911 es una opción confiable.
Es recomendable que, al llegar a Cusco, te familiarices con la ubicación de los hospitales y clínicas cercanas. Algunos de los más conocidos son el Hospital Antonio Lorena y la Clínica San Pablo. También es útil contar con la información de tu embajada o consulado en Perú, que puede ser un recurso invaluable en situaciones complicadas.
Recuerda que el acceso a servicios de salud puede variar en áreas remotas como Machu Picchu. Por ello, llevar un pequeño botiquín de primeros auxilios puede ser muy útil. Incluye elementos básicos como vendajes, analgésicos y medicamentos para el mal de altura, ya que muchos turistas experimentan síntomas debido a la altitud.
Además, es aconsejable compartir tu itinerario con familiares o amigos, de modo que alguien sepa dónde te encuentras en todo momento. En caso de que te pierdas o enfrentes un problema, esta información puede ser crucial.
Finalmente, siempre ten en cuenta que la cultura local valora la comunidad y la solidaridad. En caso de emergencia, no dudes en pedir ayuda a los lugareños; generalmente son muy amables y estarán dispuestos a asistirte.
