El centro histórico de Lima es un destino imperdible para cualquier viajero que visite Perú. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece una rica mezcla de historia, cultura y arquitectura colonial. Pasear por sus calles empedradas es como retroceder en el tiempo, donde la influencia española se encuentra con las raíces indígenas.
Uno de los principales atractivos es la Plaza Mayor, rodeada de impresionantes edificaciones como la Catedral de Lima y el Palacio de Gobierno. No olvides visitar el Monasterio de San Francisco, famoso por sus catacumbas y su biblioteca antigua que alberga valiosos textos históricos.
La gastronomía también es un punto destacado en el centro de Lima. Te recomendamos probar el famoso ceviche en uno de los restaurantes locales, donde la frescura del pescado se combina con sabores únicos. Además, puedes disfrutar de una bebida típica como el pisco sour.
Para los amantes del arte, el Museo de Arte de Lima (MALI) es una visita obligada. Aquí podrás admirar obras que datan desde la época precolombina hasta el arte contemporáneo. Si te interesa la cultura indígena, el Museo Larco es otro excelente lugar que exhibe una impresionante colección de arte prehispánico.
No olvides que el centro histórico está bien conectado con el resto de la ciudad, por lo que puedes acceder fácilmente a él desde Machu Picchu y Cusco. Muchos viajeros aprovechan su estadía en Lima para aclimatarse antes de emprender el viaje hacia la Ciudadela Inca.
Consejos prácticos: utiliza calzado cómodo para explorar, ya que las calles pueden ser irregulares. Además, te sugerimos llevar protección solar, ya que el sol puede ser fuerte durante el día. Asegúrate de tener tu cámara lista, pues cada rincón del centro histórico es digno de una fotografía.
