El clima de Machu Picchu es uno de los factores más importantes a considerar al planificar tu viaje a esta maravilla del mundo. La región de Machu Picchu presenta un clima tropical de montaña, lo que significa que las temperaturas son moderadas durante todo el año. Sin embargo, la lluvia es común, especialmente de noviembre a marzo, así que es recomendable llevar un impermeable o paraguas. Las temperaturas fluctúan entre los 12°C y 24°C durante el día, mientras que por la noche pueden bajar hasta 6°C.
La temporada seca, que va de abril a octubre, es la más popular para visitar Machu Picchu. Durante estos meses, las lluvias son menos frecuentes y el sol brilla con mayor intensidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las mañanas pueden ser frías y nubladas, por lo que es aconsejable llevar ropa en capas. En cambio, durante la temporada de lluvias, aunque el clima puede ser impredecible, el paisaje se torna aún más verde y vibrante, ofreciendo una experiencia única.
Los meses de pico para el turismo son junio y julio, así que si prefieres evitar las multitudes, considera visitar en mayo o septiembre. No olvides llevar calzado cómodo, especialmente si planeas hacer senderismo por la zona. Además, es útil conocer que en Machu Picchu hay pocas sombras, así que un sombrero y protector solar son esenciales.
Finalmente, antes de tu visita, verifica el pronóstico del tiempo para esos días. La altitud de Machu Picchu, situada a 2,430 metros sobre el nivel del mar, puede afectar a algunas personas, así que es recomendable aclimatarse un poco en Cusco antes de subir. Con estos consejos, estarás listo para disfrutar de la mágica experiencia que ofrece Machu Picchu, sin importar el clima.
