En Perú, las leyes sobre alcohol son bastante estrictas y están diseñadas para garantizar la seguridad pública. La edad mínima para consumir alcohol en Perú es de 18 años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en áreas turísticas como Machu Picchu y Cusco, se pueden encontrar lugares que son más flexibles en cuanto a la aplicación de estas leyes.
En sitios arqueológicos y turísticos, el consumo de alcohol está prohibido para preservar el ambiente y la cultura, por lo que es recomendable disfrutar de una bebida en restaurantes y bares autorizados en lugar de en los sitios históricos. Además, es esencial respetar las normativas locales y las indicaciones de los guías turísticos.
Si planeas visitar la Ciudad Sagrada o realizar el Camino Inca, ten en cuenta que el alcohol no está permitido en las caminatas y que el respeto por el entorno natural es fundamental. Sin embargo, en las ciudades y pueblos del Valle Sagrado, puedes disfrutar de una amplia variedad de cervezas artesanales y vinos locales.
Es aconsejable beber con moderación y estar atento a los límites de alcohol en la conducción, ya que las leyes son severas y las multas pueden ser altas. Si decides probar la famosa chicha morada o el pisco sour, asegúrate de consumirlo en lugares donde se respete la legalidad y la calidad de las bebidas.
La cultura peruana es rica en tradiciones relacionadas con la bebida, así que aprender sobre estas costumbres puede enriquecer tu experiencia. Participar en una cata de vinos o en una ceremonia de chicha puede ser una excelente manera de conectarse con la cultura local.
Recuerda siempre tener tu identificación contigo y estar atento a las restricciones de cada lugar que visites. De esta manera, podrás disfrutar de tu viaje a Perú y Machu Picchu sin inconvenientes.
