Viaje a Cusco es una experiencia única que combina historia, cultura y paisajes impresionantes. Esta ciudad, considerada la capital del Imperio Inca, es el punto de partida para explorar la majestuosa Machu Picchu. Al llegar, los turistas son recibidos por una mezcla de arquitectura colonial y restos arqueológicos que cuentan la historia de una civilización extraordinaria.
Una vez en Cusco, es recomendable aclimatarse a la altitud de 3,399 metros sobre el nivel del mar. Tómese un par de días para adaptarse, bebiendo mucha agua y disfrutando de la deliciosa gastronomía peruana. No se pierda platos típicos como el ceviche, el cuy chactado y la papa a la huancaína.
Visitar la Plaza de Armas es un imperdible, donde podrá admirar la impresionante Catedral de Cusco y la Iglesia de la Compañía de Jesús. A poca distancia, el Mercado de San Pedro ofrece una experiencia vibrante con productos locales y artesanías. También se recomienda visitar el Qorikancha, un antiguo templo dedicado al dios sol.
Para llegar a Machu Picchu, existen varias opciones, siendo el tren una de las más populares. Sin embargo, los aventureros también pueden optar por el Camino Inca, una caminata de varios días que culmina en la ciudadela. No olvide reservar sus entradas con antelación, ya que el acceso es limitado.
Al explorar el Valle Sagrado, se encontrará con paisajes deslumbrantes y mercados locales como el de Pisac, donde podrá adquirir artesanías autóctonas. No olvide visitar Ollantaytambo, una impresionante fortaleza inca que ofrece vistas espectaculares.
Por último, asegúrese de llevar ropa adecuada para el clima, que puede cambiar rápidamente. La mejor época para visitar Cusco y Machu Picchu es de mayo a septiembre, cuando las lluvias son menos frecuentes. ¡Prepare su viaje y descubra la magia de Cusco y Machu Picchu!