La playa de Chicama, ubicada en la costa norte de Perú, es famosa por tener una de las olas más largas del mundo, lo que la convierte en un destino imperdible para los amantes del surf. A solo unas horas en coche de la ciudad de Trujillo, Chicama se ha posicionado como un paraíso para surfistas de todos los niveles. La temporada ideal para surfear es entre abril y noviembre, cuando las olas son más consistentes y potentes.
Además de surfear, los visitantes pueden disfrutar de un entorno natural impresionante, con paisajes desérticos que contrastan con el océano Pacífico. La comunidad local es acogedora y ofrece una rica cultura que incluye deliciosa gastronomía, destacando el ceviche y otros platos de mariscos frescos.
Para aquellos que planean visitar Machu Picchu, Chicama se convierte en una excelente adición a su itinerario. Después de explorar las antiguas ruinas, los surfistas pueden volar a Trujillo y tomar un corto viaje hacia la costa. Recuerda que la combinación de cultura e historia en Cusco y la aventura en Chicama te brindará una experiencia completa de Perú.
Si decides surfear en Chicama, es recomendable llevar tu equipo, aunque también hay opciones de alquiler disponibles. La atmósfera relajada de la playa es perfecta para aprender y practicar, y encontrarás escuelas de surf que ofrecen clases para principiantes. No olvides llevar protector solar y agua, ya que el sol puede ser intenso.
Por último, mientras estés en Chicama, aprovecha para explorar Huanchaco, una playa cercana famosa por sus caballitos de totora, embarcaciones tradicionales que datan de la época preincaica. La vida nocturna es tranquila, pero puedes disfrutar de algunos bares y restaurantes locales que ofrecen música en vivo y un ambiente acogedor.
