La temporada de lluvias en Perú, que generalmente se extiende de noviembre a marzo, es un período en el que las precipitaciones son más frecuentes, especialmente en la región andina y en áreas como Machu Picchu y Cusco. A pesar de que muchos viajeros evitan estos meses debido al clima, hay varias razones para considerar visitar durante esta época.
Primero, las multitudes son significativamente menores, lo que permite disfrutar de Machu Picchu y otros sitios arqueológicos con más tranquilidad. Además, los paisajes se vuelven más verdes y vibrantes, ofreciendo vistas espectaculares que son perfectas para la fotografía.
Sin embargo, es esencial estar preparado para las lluvias. Llevar un impermeable, botas de senderismo adecuadas y un paraguas puede hacer una gran diferencia en la experiencia. Los caminos pueden volverse resbaladizos, así que es recomendable proceder con precaución.
Otra ventaja de visitar en esta temporada es la posibilidad de disfrutar de tarifas más económicas en hospedajes y tours. Muchos hoteles ofrecen descuentos atractivos para atraer a los viajeros durante los meses de lluvia.
En cuanto a la cultura, la temporada de lluvias coincide con celebraciones locales, como el Inti Raymi en junio, aunque este evento es posterior a la temporada de lluvias. Sin embargo, aún puedes disfrutar de festivales y mercados en Cusco donde los productos locales son frescos y abundantes.
Si decides visitar Machu Picchu, considera tomar el tren para evitar senderos que pueden estar en mal estado. Las vistas desde el tren también son impresionantes y ofrecen una perspectiva única del paisaje andino, especialmente cuando las nubes se disipan tras la lluvia.
Finalmente, es importante consultar el pronóstico del tiempo antes de tu viaje y ser flexible con tus planes. Aunque el clima puede ser impredecible, también puede haber días soleados que te permitirán disfrutar al máximo de tus excursiones.
