El transporte aeroportuario en Perú es esencial para los viajeros que desean explorar destinos icónicos como Machu Picchu y Cusco. La mayoría de los turistas llegan por el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en Lima, que es el principal punto de entrada al país. Desde Lima, hay vuelos nacionales frecuentes hacia Cusco, la ciudad más cercana a Machu Picchu.
Una vez en Cusco, se puede optar por varios medios de transporte para llegar a Machu Picchu. La opción más popular es tomar un tren desde Cusco o desde la estación de Ollantaytambo en el Sagrado Valle. Las compañías de tren ofrecen diferentes clases de servicio, desde opciones económicas hasta lujosas, todas con vistas impresionantes del paisaje andino.
Es recomendable reservar los boletos de tren con anticipación, especialmente en temporada alta, que va de mayo a octubre. Alternativamente, los viajeros que buscan una experiencia más aventurera pueden hacer la Camino Inca, una caminata que dura varios días y culmina en las ruinas de Machu Picchu.
Al llegar a Cusco, los turistas deben tener en cuenta la altitud, ya que la ciudad se encuentra a más de 3,400 metros sobre el nivel del mar. Es aconsejable tomarse un tiempo para aclimatarse y mantenerse hidratados. Además, el transporte en Cusco incluye taxis y servicios de transporte privado, que son seguros y convenientes.
Los tours guiados son otra opción popular, ya que ofrecen una experiencia completa con guías que comparten la rica historia y cultura de la región. No olvides preguntar sobre las tarifas y los horarios de los servicios de transporte para asegurarte de que se adapten a tu itinerario.
Finalmente, es importante considerar que durante la temporada de lluvias, que va de diciembre a marzo, los caminos y acceso a Machu Picchu pueden verse afectados. Por lo tanto, es fundamental consultar la previsión del tiempo y estar preparado para cualquier eventualidad.