Un viaje a Ica es una experiencia inolvidable que complementa a la perfección la visita a Machu Picchu. Esta región, ubicada en la costa sur de Perú, es famosa por sus desiertos, viñedos y paisajes asombrosos. Ica es el punto de partida ideal para explorar las líneas de Nazca, un misterio arqueológico que atrae a miles de turistas cada año. Además, puedes disfrutar de actividades emocionantes como paseos en buggy y sandboarding en las impresionantes dunas de Huacachina.
La ciudad de Ica también es conocida por su producción de pisco, el famoso licor peruano. No te pierdas la oportunidad de visitar una bodega local y degustar diferentes variedades de pisco. Si tienes tiempo, prueba algunos de los deliciosos platos locales, como el ceviche o el pollito a la brasa.
Para llegar a Ica, puedes tomar un autobús desde Cusco, que es la puerta de entrada a Machu Picchu. El viaje dura aproximadamente 18 horas, así que asegúrate de llevar suficiente agua y snacks. Alternativamente, puedes volar a Lima y luego tomar un autobús a Ica, lo que te ahorrará tiempo. Una vez en Ica, considera alquilar un coche para explorar a tu propio ritmo.
Además de las líneas de Nazca y Huacachina, visita el oasis de Huacachina, rodeado de palmeras y lagunas. Este lugar es perfecto para relajarse después de un día de aventuras. Recuerda llevar protector solar, ya que el sol puede ser intenso en esta región desértica.
En resumen, un viaje a Ica te ofrece una combinación perfecta de aventura, cultura y relajación. Asegúrate de incluir Ica en tu itinerario para complementar tu experiencia en Machu Picchu y descubrir más sobre la rica historia de Perú.
