Planear una visita a Machu Picchu es una experiencia emocionante, pero hay ciertos momentos que se deben evitar para disfrutar al máximo de este tesoro inca. Uno de los aspectos más importantes es tener en cuenta la temporada alta de turismo, que va de junio a agosto. Durante estos meses, Machu Picchu puede estar abarrotado, lo que dificulta la experiencia de exploración. Si es posible, considera visitar en los meses de abril, mayo o septiembre, cuando hay menos turistas y el clima es favorable.
Además, es recomendable evitar los fines de semana, cuando tanto locales como turistas suelen visitar el sitio arqueológico. Optar por días de semana puede hacer una gran diferencia en la cantidad de personas que encontrarás. También es importante tener en cuenta las festividades locales, como el Inti Raymi en junio, que atrae a multitudes a Cusco y sus alrededores.
Otro factor a considerar es el clima. La temporada de lluvias va de diciembre a marzo, y aunque Machu Picchu es hermoso todo el año, las lluvias pueden dificultar el senderismo y reducir la visibilidad. Si deseas evitar los chaparrones, planifica tu visita fuera de estos meses.
Finalmente, asegúrate de reservar tus entradas con anticipación, especialmente en temporada alta, ya que el acceso es limitado. También es aconsejable llegar temprano en la mañana para disfrutar de la magia del amanecer en el sitio. Al seguir estos consejos, tu visita a Machu Picchu será una experiencia inolvidable.
