La temporada seca en Perú, que abarca de mayo a octubre, es el momento más popular para visitar Machu Picchu y la ciudad de Cusco. Durante estos meses, las condiciones climáticas son ideales, con cielos claros y temperaturas agradables durante el día. Sin embargo, esto también significa que las multitudes en los sitios turísticos, especialmente en Machu Picchu, pueden ser abrumadoras.
A medida que avanza la temporada seca, el flujo de turistas aumenta significativamente. Es común ver filas largas en las entradas y en los puntos de interés. Para evitar aglomeraciones, se recomienda visitar Machu Picchu temprano en la mañana o a última hora de la tarde. Esto no solo te permitirá disfrutar de un ambiente más tranquilo, sino que también podrás capturar las mejores fotos con menos gente en el fondo.
Además, si planeas hacer el Treeking Inca, debes reservar tu espacio con antelación, ya que los permisos son limitados y se agotan rápidamente. Otra opción es explorar menos concurridos pero igualmente impresionantes sitios arqueológicos en la Valle Sagrado, como Ollantaytambo o Pisac, para disfrutar de la historia y la cultura sin las multitudes.
Es importante recordar que aunque las multitudes pueden ser abrumadoras, también ofrecen una oportunidad para conocer a otros viajeros y compartir experiencias. La atmósfera vibrante de Cusco y los mercados locales de la región ofrecen un sinfín de oportunidades para interactuar con la cultura local.
Por último, asegúrate de comprar tus entradas con anticipación, ya que esto te ahorrará tiempo y estrés. Con la planificación adecuada, puedes disfrutar de la belleza de Machu Picchu y Cusco, incluso durante la temporada alta.
