Si estás planeando un viaje a Cusco, el primer paso es reservar tu vuelo de manera estratégica. Anticipación es clave; intenta reservar tu vuelo al menos con dos a tres meses de antelación para obtener mejores tarifas. Los precios suelen aumentar a medida que se acerca la fecha de salida.
Considera volar en temporada baja, que va de noviembre a marzo, cuando hay menos turistas y los precios son más bajos. Sin embargo, ten en cuenta que durante la temporada de lluvias, algunas rutas de trekking pueden estar cerradas.
Otra estrategia es ser flexible con tus fechas de viaje. Utiliza herramientas de comparación de precios que te permitan ver los precios en diferentes días. A veces, volar un día antes o después puede ahorrarte una cantidad significativa de dinero.
No olvides verificar las aerolíneas locales, ya que ofrecen vuelos directos desde Lima a Cusco. Algunas compañías populares son LATAM y Sky Airline.
Al llegar a Cusco, asegúrate de aclimatarte a la altitud, ya que se encuentra a más de 3,400 metros sobre el nivel del mar. Tómate un día para descansar y disfrutar de la ciudad antes de aventurarte a Machu Picchu.
Además, te aconsejamos adquirir tus boletos para Machu Picchu con anticipación, ya que las entradas son limitadas y se agotan rápidamente. Existen opciones de tren que te llevarán desde Cusco hasta Aguas Calientes, la puerta de entrada a Machu Picchu.
Por último, investiga sobre paquetes turísticos que incluyan vuelos, alojamiento y actividades. Pueden ofrecerte una experiencia más completa y, a menudo, más económica.
