Si planeas visitar Perú y Machu Picchu con un presupuesto limitado, el mes de noviembre es una excelente opción. Durante este período, las tarifas de alojamiento y los precios de los vuelos suelen ser más bajos en comparación con la temporada alta, que va de junio a agosto. Además, la afluencia de turistas disminuye, lo que significa que podrás disfrutar de las maravillas de Machu Picchu con menos aglomeraciones.
En noviembre, el clima es relativamente agradable, ya que se encuentra en la transición entre la estación seca y la temporada de lluvias. Esto significa que, aunque hay posibilidad de lluvias, no son tan frecuentes, y podrás disfrutar de días soleados intercalados. Recuerda llevar un impermeable ligero y ropa adecuada para el clima cambiante.
Un consejo útil es comprar tus boletos de tren con anticipación, ya que los precios pueden variar. Además, considera usar el Camino Inca si te sientes aventurero; aunque es un poco más costoso, te ofrece una experiencia única y personal de la ruta hacia Machu Picchu.
También es recomendable hospedarse en Cusco o en el Valle Sagrado, donde puedes encontrar opciones de alojamiento más económicas. Desde allí, puedes tomar transporte a Machu Picchu, que es más asequible que quedarse en Aguas Calientes, el pueblo más cercano a las ruinas.
Si te interesa la cultura local, noviembre es ideal para explorar ferias y mercados típicos, donde podrás adquirir artesanías y probar la deliciosa comida peruana a precios accesibles. No te olvides de probar platos emblemáticos como el ceviche o el lomo saltado.
Finalmente, asegúrate de llevar efectivo, ya que en algunas áreas rurales y mercados no aceptan tarjetas de crédito. Planifica tu viaje con anticipación y disfruta de todo lo que Perú y Machu Picchu tienen para ofrecer sin gastar una fortuna.