Perú se ha convertido en un destino atractivo para los nómadas digitales gracias a su diversidad cultural, paisajes impresionantes y conectividad. Cusco, la antigua capital del Imperio Inca, no solo es la puerta de entrada a Machu Picchu, sino que también ofrece cafés con Wi-Fi de alta velocidad y espacios de coworking. Pasear por sus calles empedradas y disfrutar de su vibrante vida nocturna puede ser una excelente manera de desconectar después de un día de trabajo.
Otra ciudad que destaca es Lima. Con su mezcla de modernidad y tradición, Lima cuenta con muchos espacios de trabajo confortables y una gastronomía reconocida mundialmente. Además, su ubicación frente al océano Pacífico proporciona un ambiente relajante para los nómadas digitales.
En el Valle Sagrado, lugares como Ollantaytambo ofrecen la tranquilidad del campo y vistas espectaculares. Esta región es ideal para quienes buscan un entorno inspirador, con la posibilidad de realizar excursiones a sitios arqueológicos cercanos.
No se puede olvidar mencionar a Arequipa, conocida como la Ciudad Blanca, que combina arquitectura colonial con una creciente comunidad de emprendedores y nómadas digitales.