La caminata a Waqrapukara es una experiencia única que ofrece a los viajeros la oportunidad de explorar un sitio arqueológico menos conocido, pero igualmente impresionante, que Machu Picchu. Esta caminata tiene un nivel de dificultad moderado a alto, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan un desafío físico mientras disfrutan de paisajes impresionantes.
El recorrido abarca aproximadamente 10 kilómetros y se realiza en un tiempo estimado de 4 a 6 horas, dependiendo del ritmo de cada caminante. La ruta comienza en la localidad de Pomacanchi y se eleva hasta alcanzar una altitud de 4,200 metros sobre el nivel del mar. Es fundamental estar preparado para la altitud y llevar suficiente agua y snacks.
A lo largo del camino, los viajeros pueden disfrutar de vistas panorámicas de las montañas andinas y el hermoso paisaje rural. Se recomienda iniciar la caminata temprano en la mañana para aprovechar al máximo la luz del día y evitar las lluvias típicas de la tarde en la región.
Es importante considerar que el terreno puede ser rocoso y empinado en varias secciones, lo que requiere un buen estado físico. Además, es aconsejable que los caminantes lleven ropa adecuada para el clima cambiante, así como un sombrero y bloqueador solar para protegerse del sol.
Waqrapukara, que significa “pueblo de cuernos”, es conocido por sus impresionantes estructuras de piedra y su ubicación estratégica con vistas al valle. Al llegar, los visitantes pueden explorar las ruinas y aprender sobre la historia de la civilización inca y su conexión con la región.
Para aquellos que deseen unirse a la caminata, se recomienda hacerlo con un guía local que pueda proporcionar información valiosa sobre el lugar y la cultura local. Adicionalmente, es recomendable reservar la caminata con antelación, especialmente durante la temporada alta de turismo.
En resumen, la caminata a Waqrapukara es ideal para aventureros y amantes de la naturaleza que buscan una experiencia auténtica en Perú. Con la preparación adecuada, los viajeros no solo disfrutarán de un desafío físico, sino también de una conexión profunda con la historia y la belleza de los Andes.