El Valle Sagrado de los Incas es una de las joyas turísticas de Perú, ubicado a solo 15 kilómetros de Cusco. Este valle, con su impresionante belleza natural, alberga una rica herencia cultural y numerosos sitios arqueológicos que son testigos de la grandeza del Imperio Inca. Entre las principales atracciones se encuentra Pisac, famoso por su mercado tradicional y sus ruinas arqueológicas que ofrecen vistas panorámicas extraordinarias. No te pierdas la oportunidad de explorar el mercado de Pisac, que es ideal para comprar artesanías locales y souvenirs.
Otro lugar destacado es Ollantaytambo, una impresionante ciudad inca que aún conserva su planificación urbana original. Aquí, los visitantes pueden explorar las majestuosas terrazas y templos que se alzan sobre el pueblo. Además, Ollantaytambo es un punto de partida popular para aquellos que se dirigen a Machu Picchu.
Otro sitio que no puedes dejar de visitar es Moray, un complejo agrícola inca que presenta un sistema de terrazas circulares donde los incas cultivaban diferentes variedades de maíz. Este lugar es un excelente ejemplo de la ingeniería agrícola inca y ofrece un paisaje impresionante para fotografías.
También, Sacred Valley es famoso por sus salineras de Maras, donde las aguas salinas brotan de la montaña. Este lugar es fascinante y proporciona una perspectiva única sobre la producción de sal en tiempos antiguos.
Para una experiencia cultural más auténtica, considera unirte a una visita guiada que incluya demostraciones de técnicas de tejido y cocina tradicional. Es una excelente manera de conectar con la cultura local y aprender sobre las tradiciones que aún perduran.
No olvides probar la gastronomía local en uno de los muchos restaurantes de la zona, donde platos como el cuy chactado y la pachamanca son imperdibles. Además, la mejor época para visitar el Valle Sagrado es durante la temporada seca, de mayo a septiembre, cuando el clima es más favorable para las actividades al aire libre.
Finalmente, asegúrate de llevar ropa cómoda y protección solar, ya que el sol puede ser intenso a gran altitud. El Valle Sagrado no solo es un punto de paso hacia Machu Picchu, sino que es un destino en sí mismo que ofrece una rica experiencia cultural e histórica.
