El centro histórico de Lima es un tesoro cultural que refleja la rica herencia colonial de Perú. Al caminar por sus calles, los visitantes encontrarán impresionantes monumentos que cuentan la historia de la ciudad. Uno de los principales atractivos es la Plaza Mayor, donde se erige la Catedral de Lima, un magnífico ejemplo de la arquitectura barroca. Este edificio, que data del siglo XVI, alberga importantes obras de arte y la tumba del conquistador Francisco Pizarro.
Otro monumento destacado es el Palacio de Gobierno, que se encuentra justo enfrente de la catedral. Aquí, los turistas pueden disfrutar del cambio de guardia, que se realiza diariamente y es una tradición que atrae a muchos visitantes. La Basílica y Convento de San Francisco también merece una visita, famosa por sus catacumbas y su impresionante biblioteca de libros antiguos.
Las casonas coloniales son otro atractivo del centro, donde los turistas pueden admirar los balcones de madera tallada y los patios interiores. La Casa Aliaga, por ejemplo, es una de las casas más antiguas y está abierta al público para tours. Además, el Convento de Santo Domingo es un lugar fascinante que alberga las tumbas de los santos peruanos.
Los visitantes también deben explorar el Mercado de San Pedro, donde pueden degustar la deliciosa gastronomía peruana y comprar artesanías locales. No se puede dejar de mencionar el Parque de la Muralla, que ofrece una vista panorámica de las antiguas murallas de la ciudad. En resumen, el centro histórico de Lima es un lugar imperdible para quienes desean conocer más sobre la historia y la cultura de Perú, especialmente antes de dirigirse a Machu Picchu.
Se recomienda llevar calzado cómodo para caminar y una cámara para capturar la belleza de estos monumentos. Además, muchos de estos lugares son accesibles a pie, lo que permite disfrutar del ambiente vibrante de la ciudad.
