Perú es un destino único que ofrece una diversidad de alojamientos ecológicos, especialmente en áreas cercanas a Machu Picchu y Cusco. Estos hospedajes no solo promueven el turismo sostenible, sino que también permiten a los viajeros sumergirse en la cultura local y la naturaleza exuberante del país.
Uno de los alojamientos más destacados es el Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel, que se encuentra en Aguas Calientes. Este hotel combina lujo y sostenibilidad, utilizando materiales locales y ofreciendo experiencias inmersivas en la naturaleza.
Otro lugar interesante es El Albergue, también en Aguas Calientes, que se enfoca en prácticas sostenibles y ofrece un ambiente acogedor con vistas espectaculares de las montañas circundantes.
En la región del Valle Sagrado, puedes encontrar el Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa, que se esfuerza por minimizar su impacto ambiental mientras brinda un servicio excepcional.
Además, hay opciones más rústicas, como el Eco Lodge Inkaterra, que ofrece cabañas construidas con materiales sostenibles y vistas impresionantes.
Para los aventureros, La Casa de la Gringa en Ollantaytambo es una excelente opción; este albergue ecológico ofrece una experiencia auténtica y amigable con el medio ambiente.
Al elegir un alojamiento ecológico, es importante investigar las prácticas sostenibles del lugar y cómo contribuyen a la comunidad local.
También se recomienda preguntar sobre actividades que promuevan la conservación y el respeto por la cultura local. Participar en talleres de artesanía o excursiones guiadas por comunidades locales puede enriquecer tu experiencia.
Recuerda que la temporada alta en Machu Picchu es de mayo a septiembre, así que reserva con anticipación para asegurar tu lugar en estos alojamientos únicos.
Por último, al viajar a Perú, es esencial respetar el entorno natural y cultural, asegurándote de dejar un impacto positivo en cada lugar que visites.