Cuando viajas a Perú, y especialmente si planeas visitar Machu Picchu o Cusco, es crucial estar preparado para el mal de altura, conocido como altitud o mal agudo de montaña.
Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, mareos, náuseas y fatiga, y pueden aparecer en altitudes superiores a los 2,500 metros. Cuando llegues a Cusco, que está a aproximadamente 3,400 metros sobre el nivel del mar, es recomendable que te aclimates durante al menos 24 horas antes de realizar actividades intensas.
Si experimentas síntomas de mal de altura, aquí hay algunos pasos que debes seguir:
- Descanse y evite el esfuerzo físico.
- Hidrátate bien; bebe agua o infusiones de hojas de coca, que son tradicionales y pueden ayudar.
- Si los síntomas son severos, considera descender a una altitud más baja.
- Consulta con un médico o farmacéutico local; existen medicamentos como el acetazolamida que pueden ser útiles.
- Evita el alcohol y los alimentos pesados, ya que pueden agravar los síntomas.
- Practica la respiración profunda para ayudar a tu cuerpo a adaptarse a la menor cantidad de oxígeno.
- Escucha a tu cuerpo; si no te sientes bien, es mejor posponer tu visita a Machu Picchu.
Recuerda que cada persona reacciona de manera diferente a la altitud, así que es fundamental que prestes atención a tus síntomas. La cultura local también valora el respeto por los ritmos del cuerpo, así que no te sientas presionado a seguir un itinerario si no te sientes bien. Finalmente, siempre es útil llevar contigo un pequeño botiquín con remedios básicos y consultar a otros viajeros sobre sus experiencias.