Viajar a Machu Picchu es una experiencia inolvidable, y para las mujeres que viajan solas, es fundamental elegir opciones de transporte seguras y confiables. Una de las mejores maneras de llegar a Machu Picchu es tomando el tren desde Cusco o el Valle Sagrado. Existen dos compañías principales que operan este servicio: PeruRail y Inca Rail, ambas ofrecen diferentes clases de servicio, desde opciones económicas hasta lujosas.
El viaje en tren es pintoresco y seguro, y te permitirá disfrutar de las impresionantes vistas de las montañas y el río Urubamba. Es recomendable comprar los boletos de tren con anticipación, especialmente durante la temporada alta de turismo, que va de mayo a octubre.
Al llegar a Aguas Calientes, la ciudad más cercana a Machu Picchu, puedes optar por caminar hasta la entrada del parque o tomar un autobús que sale cada pocos minutos. El autobús es una opción rápida y conveniente, especialmente si llevas equipaje o si quieres evitar el esfuerzo físico.
Si prefieres una experiencia más aventurera, puedes optar por las caminatas hacia Machu Picchu, como la Ruta Inca o la Camino Salkantay. Sin embargo, es importante estar en buena forma física y tener en cuenta que estas rutas requieren una planificación y un permiso anticipado.
Además, al viajar sola, es aconsejable unirse a grupos organizados para las caminatas, lo que no solo te brinda seguridad, sino también la oportunidad de conocer a otros viajeros. Siempre asegúrate de informar a alguien sobre tu itinerario y de llevar un teléfono móvil con un plan de datos para emergencias.
Finalmente, recuerda que Perú es un país amigable y acogedor, y la mayoría de los peruanos son muy amables con los turistas. Es útil aprender algunas frases básicas en español para facilitar la comunicación y enriquecer tu experiencia cultural.
