Puno es una ciudad fascinante situada a orillas del Lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Uno de los principales atractivos de Puno es el lago en sí, donde los visitantes pueden disfrutar de excursiones en barco, explorando las islas flotantes de los Uros, una comunidad indígena que vive en islas hechas de totora. Las islas de Taquile y Amantaní también son imperdibles, cada una con su propia cultura y tradiciones únicas. En Taquile, puedes apreciar el arte textil, reconocido por la UNESCO, y en Amantaní, puedes experimentar la hospitalidad de las familias locales al quedarte en sus casas.
Además del lago, Puno ofrece una rica herencia cultural. La Catedral de Puno, construida en el siglo XVIII, es un hermoso ejemplo de arquitectura colonial, y el Teatro Municipal es un lugar donde se celebran diversas festividades culturales. La Fiesta de la Candelaria, celebrada en febrero, es una de las festividades más importantes y coloridas, donde se realizan danzas y rituales que muestran el legado cultural de la región.
Para aquellos interesados en la historia preincaica, el Complejo Arqueológico de Sillustani es una visita obligada. Este sitio alberga impresionantes tumbas de la cultura Colla, con chullpas (torres funerarias) que ofrecen vistas espectaculares del lago Umayo. También puedes visitar los Fossils de Puno, donde se pueden observar restos de antiguos seres marinos.
Finalmente, no olvides disfrutar de la gastronomía local, que incluye platos como el trucha frita y el queso helado. Recuerda que la altitud puede afectar a algunos visitantes, así que es recomendable aclimatarse adecuadamente y mantenerse hidratado. Puno es un destino que complementa perfectamente una visita a Machu Picchu, ofreciendo una experiencia cultural y natural única en Perú.