La caminata a Choquequirao es una de las experiencias más emocionantes y desafiantes en Perú, particularmente cuando se la compara con otras rutas icónicas como el Camino Inca a Machu Picchu. Esta ruta, que abarca aproximadamente 62 kilómetros, se desarrolla a través de montañas altas y valles profundos, exigiendo un buen nivel de condición física y resistencia.
A diferencia del Camino Inca, que está más estructurado y cuenta con facilidades como campamentos y guías más accesibles, la caminata a Choquequirao es menos concurrida y ofrece un sentido de aventura más auténtico. Sin embargo, esto también significa que los excursionistas deben estar preparados para enfrentarse a terrenos más difíciles y condiciones climáticas variables.
La caminata comienza en el pueblo de Capuliyoc, donde se desciende rápidamente hacia el río Apurímac, lo que implica un cambio significativo en la altitud y un esfuerzo considerable. La mayoría de los excursionistas se toman alrededor de tres a cuatro días para completar el recorrido de ida y vuelta, lo que permite disfrutar de la rica biodiversidad y la cultura local a lo largo del camino.
Los paisajes son espectaculares, con vistas panorámicas de montañas nevadas y la exuberante vegetación de la selva. Durante el trayecto, es común observar la fauna, incluyendo aves y, a veces, mamíferos como el cóndor andino.
Al llegar a Choquequirao, los visitantes son recompensados con una impresionante vista de las ruinas, que son menos conocidas que Machu Picchu, pero igualmente impresionantes. Este sitio arqueológico, que fue un importante centro administrativo y religioso, ofrece una visión fascinante de la civilización inca.
Es importante tener en cuenta que, debido a la dificultad del terreno, es recomendable realizar la caminata con un guía experimentado y estar bien equipado con ropa adecuada, suficiente agua y alimentos energéticos. Además, se sugiere aclimatarse a la altitud en Cusco o en el Valle Sagrado antes de embarcarse en esta aventura.
En resumen, la caminata a Choquequirao es ideal para aquellos que buscan un desafío mayor que el Camino Inca. Es una experiencia que combina aventura, cultura y la impresionante belleza natural de los Andes peruanos.
