Los pasajeros a bordo del tren Belmond Hiram Bingham pueden esperar una experiencia gastronómica excepcional que refleja la rica cultura peruana. Desde el momento en que suben al tren, están inmersos en un ambiente de lujo y confort, con un enfoque especial en la cocina local.
El menú del tren está diseñado por chefs de renombre, quienes utilizan ingredientes frescos y de alta calidad provenientes de la región. Los pasajeros tienen la oportunidad de disfrutar de un almuerzo gourmet que incluye platos tradicionales como el cuy chactado o la trucha andina, cada uno elaborado con un toque moderno.
A lo largo del trayecto, los viajeros también pueden deleitarse con una selección de vinos finos y pisco, la bebida nacional de Perú. Para aquellos que prefieren no beber alcohol, hay una variedad de bebidas sin alcohol disponibles, que incluyen jugos naturales y cócteles de frutas.
Es recomendable reservar con anticipación para asegurar un asiento y disfrutar de la experiencia completa. El servicio a bordo es excepcional, con personal amable y atento que está listo para satisfacer todas las necesidades de los pasajeros.
Además de la comida, el tren ofrece un bar observatorio, donde los viajeros pueden relajarse y disfrutar de las impresionantes vistas del paisaje andino mientras degustan aperitivos y cócteles. Cada comida se sirve en un entorno elegante, con vajilla de alta calidad y atención al detalle que hacen que cada bocado sea un placer.
Por último, es importante mencionar que los menús pueden variar según la temporada, por lo que siempre hay algo nuevo que descubrir. Los pasajeros también pueden solicitar opciones vegetarianas o adaptaciones a sus necesidades dietéticas con antelación.
En resumen, el tren Belmond Hiram Bingham no solo ofrece un viaje a Machu Picchu, sino que también brinda una experiencia culinaria memorable que celebra la riqueza de la gastronomía peruana.
