El trekking de Vilcabamba, que conecta con la antigua ciudad de Machu Picchu, es una experiencia inolvidable, pero requiere preparación especial debido a sus altitudes elevadas. Primero, es crucial aclimatarse adecuadamente antes de comenzar la caminata. Esto significa pasar algunos días en Cusco o en el Valle Sagrado para permitir que tu cuerpo se adapte a la menor cantidad de oxígeno.
Además de la aclimatación, la forma física es esencial. Se recomienda hacer ejercicios cardiovasculares y de resistencia en las semanas previas al trekking. Caminatas largas y entrenamiento en colinas son ideales para acostumbrar tus piernas a las exigencias del sendero.
También es importante estar bien equipado. Un buen calzado de senderismo es indispensable, así como ropa adecuada para cambios de clima, incluyendo chaquetas impermeables y capas térmicas. No olvides llevar un sombrero y protector solar, ya que la radiación UV es más intensa a gran altitud.
La hidratación es otro aspecto clave. Bebe suficiente agua durante el trekking; se recomienda al menos 2 a 3 litros al día. Puedes llevar tabletas purificadoras de agua para asegurarte de que te mantienes saludable.
Por último, considera llevar un kit de primeros auxilios que incluya medicamentos para el mal de altura, como el acetazolamida, y otros suministros básicos. Recuerda informarte sobre los síntomas del mal de montaña y cómo actuar en caso de que aparezcan.
El trekking no solo ofrece vistas impresionantes de la naturaleza peruana, sino que también está impregnado de rica historia y cultura. Prepárate para disfrutar de la gastronomía local y aprender sobre las tradiciones de los pueblos andinos a lo largo de tu camino. ¡La experiencia de caminar hacia Machu Picchu a través de Vilcabamba es simplemente única!
