La importancia del sistema ferroviario que conecta Cusco con Machu Picchu es fundamental para el desarrollo del turismo en Perú. Este sistema permite a millones de visitantes acceder a una de las maravillas del mundo moderno, Machu Picchu, que se encuentra en la cima de los Andes. La ruta ferroviaria ofrece espectaculares vistas de paisajes naturales, como montañas, ríos y valles, lo que hace del viaje una experiencia memorable en sí misma.
El tren parte de Cusco o de Ollantaytambo y se dirige hacia Aguas Calientes, la puerta de entrada a Machu Picchu. Durante el trayecto, los pasajeros pueden disfrutar de la cultura local, ya que los trenes ofrecen servicios que incluyen comida típica, música andina y guías que comparten historias sobre la región. Es recomendable reservar los boletos con anticipación, especialmente en temporada alta, para asegurar un lugar en el tren.
Además, el sistema ferroviario ha contribuido significativamente a la economía local. Las comunidades a lo largo de la ruta se benefician del turismo, lo que ha generado empleo y ha permitido la preservación de tradiciones culturales. Al viajar en tren, los turistas no solo ven maravillas naturales, sino que también apoyan a las comunidades andinas.
Es importante destacar que el tren es una opción sostenible de transporte, ya que reduce la huella de carbono en comparación con otros medios como los vehículos privados. Los trenes están diseñados para ser cómodos y proporcionar una experiencia única, con diferentes clases de servicio que se adaptan a los presupuestos de los viajeros.
Por último, al llegar a Aguas Calientes, los turistas deben estar preparados para explorar Machu Picchu a pie, ya que la ciudadela inca no está accesible en vehículos. Se recomienda llevar calzado adecuado y agua, así como estar listos para disfrutar de la rica historia y la belleza arquitectónica de este sitio arqueológico.