Si te encuentras en Machu Picchu y experimentas síntomas graves de mal de altura, es fundamental actuar de manera rápida y efectiva. El mal de altura puede afectar a cualquier persona que ascienda a altitudes elevadas, como los 2,430 metros de Machu Picchu. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, náuseas, mareos y dificultad para respirar. Si sientes que tus síntomas son graves, lo primero que debes hacer es informar a un guía o al personal del lugar. Ellos están capacitados para ayudar en estas situaciones. Bajar de altitud es la medida más eficaz para aliviar los síntomas. Si es posible, regresa a Aguas Calientes, donde la altitud es más baja (2,000 metros).
Además, es vital hidratarse adecuadamente. Bebe agua constantemente, ya que la deshidratación puede agravar los síntomas. También puedes considerar masticar hojas de coca, que son utilizadas por los locales para ayudar a combatir el mal de altura. Otro consejo es evitar el alcohol y comidas pesadas durante tus primeros días en altitudes elevadas.
Recuerda que el mal de altura puede afectar a las personas de maneras diferentes, así que escucha a tu cuerpo. Si tus síntomas no mejoran con estas medidas, busca atención médica. En Aguas Calientes, hay clínicas donde puedes recibir ayuda. Por último, para prevenir el mal de altura antes de tu viaje, considera aclimatarte pasando algunos días en Cusco o el Valle Sagrado antes de visitar Machu Picchu. Esto te permitirá disfrutar plenamente de esta maravillosa maravilla del mundo sin preocupaciones por tu salud.
