Machu Picchu es uno de los destinos más emblemáticos de Perú y su clima varía a lo largo del año, lo que puede influir en tu experiencia de viaje. La región tiene un clima subtropical de montaña, lo que significa que las temperaturas son moderadas durante todo el año, pero las precipitaciones son muy distintas entre las estaciones.
Desde abril hasta octubre, Machu Picchu experimenta su temporada seca, donde las lluvias son escasas y el clima es más soleado. Esto lo convierte en la mejor época para visitar, ya que puedes disfrutar de vistas despejadas de la ciudadela inca y los alrededores.
Durante esta temporada, las temperaturas diurnas oscilan entre los 20°C y 25°C, mientras que las noches pueden ser frescas, bajando hasta 5°C. Así que es recomendable llevar ropa ligera durante el día y una chaqueta para las noches.
A partir de noviembre hasta marzo, la temporada de lluvias se establece, con diciembre y enero siendo los meses más lluviosos. Aunque las lluvias pueden hacer que el paisaje sea increíblemente verde y vibrante, también pueden causar deslizamientos de tierra y cierres temporales de los senderos.
Si decides visitar durante esta época, asegúrate de llevar un buen paraguas y ropa impermeable. No obstante, los precios suelen ser más bajos y hay menos turistas, lo que significa que puedes disfrutar de Machu Picchu con más tranquilidad.
Es importante recordar que el clima en la montaña puede cambiar rápidamente, por lo que es aconsejable estar preparado para cualquier eventualidad. También, consulta el pronóstico del tiempo antes de tu visita y ajusta tus planes según sea necesario.
Por último, no olvides que el clima no solo afecta a Machu Picchu, sino también a Cusco y el Valle Sagrado. Así que si planeas explorar estas áreas, ten en cuenta las condiciones climáticas para una experiencia más placentera.
