Si te encuentras en Perú por motivos de negocios y deseas extender tu viaje para incluir una visita a Machu Picchu, ¡estás tomando una excelente decisión! Este icónico sitio arqueológico es una de las maravillas del mundo moderno y ofrece una experiencia inolvidable. Para comenzar, asegúrate de planificar tu itinerario con antelación, ya que los boletos para ingresar a Machu Picchu suelen agotarse rápidamente.
Desde Cusco, puedes tomar un tren hacia Aguas Calientes, el pueblo más cercano a Machu Picchu. La mayoría de los trenes salen de la estación de Poroy o de Ollantaytambo, y el trayecto ofrece impresionantes vistas del paisaje andino. Es recomendable comprar tus boletos de tren con anticipación, especialmente en temporada alta.
Una vez en Aguas Calientes, tendrás varias opciones de alojamiento, desde hostales económicos hasta hoteles de lujo. Aprovecha la oportunidad de explorar el pueblo, donde encontrarás restaurantes que sirven deliciosa comida peruana y tiendas de artesanías locales.
El día de tu visita a Machu Picchu, asegúrate de levantarte temprano para evitar las multitudes y disfrutar del amanecer sobre las ruinas. Puedes optar por realizar una caminata guiada o explorar el sitio por tu cuenta. Recuerda llevar agua, protector solar y una cámara para capturar los momentos especiales.
Además de Machu Picchu, considera visitar otros lugares cercanos como Huayna Picchu o Machu Picchu Pueblo, que ofrecen vistas espectaculares y oportunidades para el senderismo. Si te interesa la cultura local, no dudes en interactuar con los habitantes, quienes están siempre dispuestos a compartir su historia y tradiciones.
Por último, asegúrate de organizar tu regreso a Cusco con suficiente tiempo para disfrutar de la ciudad, que es rica en historia y cultura. Visita la Plaza de Armas, el Mercado de San Pedro y no te pierdas la impresionante catedral.
Extender tu viaje de negocios para incluir Machu Picchu no solo te permitirá disfrutar de un lugar emblemático, sino también enriquecer tu experiencia cultural en Perú.
