Cuando viajas a Perú, es esencial estar preparado para cualquier emergencia que pueda surgir. Primero y ante todo, mantén la calma. Si te encuentras en una situación de emergencia, como un accidente o una enfermedad repentina, busca ayuda de inmediato. Las ciudades como Cusco tienen hospitales y clínicas donde puedes recibir atención médica.
En Machu Picchu, el acceso a servicios médicos es limitado, así que es recomendable llevar un botiquín básico de primeros auxilios. Asegúrate de incluir medicamentos para el mal de altura, que es común en la región debido a la altitud. Si sientes síntomas como dolor de cabeza intenso, náuseas o dificultad para respirar, desciende a una altitud más baja y busca atención médica.
También es importante tener a mano los números de contacto de emergencia. El número de emergencia en Perú es el 105 para la policía y 116 para los bomberos. Guarda estos números en tu teléfono y en un lugar visible.
Si te encuentras en una situación de robo o pérdida de documentos, dirígete a la comisaría más cercana para reportar el incidente. Lleva siempre una copia de tu pasaporte y documentos importantes, ya que esto facilitará los trámites.
En caso de desastres naturales, como terremotos o deslizamientos de tierra, sigue las indicaciones de las autoridades locales. Mantente informado a través de la radio o las redes sociales.
No olvides contratar un seguro de viaje que cubra emergencias médicas, ya que esto puede ahorrarte muchos problemas y gastos. Por último, siempre informa a alguien de confianza sobre tus planes diarios, especialmente si vas a realizar excursiones a lugares remotos como Machu Picchu.